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En los últimos años, el sector de alojamiento en Colombia ha experimentado una transformación significativa con la llegada y el crecimiento de las plataformas de renta corta, tales como Airbnb y Booking. Estas nuevas modalidades de hospedaje han intensificado la competencia en el sector, ofreciendo a los viajeros alternativas más flexibles y personalizadas frente a las opciones tradicionales como los hoteles. Actualmente, más de 62,000 prestadores de servicios turísticos se unieron para impulsar un movimiento para formalizar y regularizar el mercado de rentas cortas en el país.
Liderando este esfuerzo se encuentra la Asociación Colombiana de Prestadores de Servicios Turísticos por Medio de Plataformas Digitales (Asohost), una agremiación que trabaja por la mejora del proceso de alquiler y la seguridad para los residentes urbanos, en colaboración con propietarios de viviendas turísticas, plataformas digitales y otros actores clave de la industria. El objetivo: establecer un marco normativo que garantice la calidad del servicio y la seguridad de los s, al tiempo que promueva la integración armoniosa de esta modalidad de hospedaje en las comunidades locales.
En la actualidad, el gremio tiene más de 2.000 afiliados y representa al 55.98% de los prestadores de servicios turísticos en Colombia, enfocados en viviendas turísticas tanto en zonas rurales como urbanas. Su objetivo es profesionalizar el sector de las rentas cortas, y garantizar que su crecimiento tenga un impacto positivo en el desarrollo económico y social de las ciudades colombianas. Asimismo buscan centrarse en fomentar la legalidad, calidad y sostenibilidad del sector, estableciendo estándares y buenas prácticas que protejan los intereses de los anfitriones, garantizando una mejor experiencial a los huéspedes.
El Espectador habló con Juan Camilo Vargas, presidente de Asohost, para conocer más sobre el trabajo que se impulsa y el papel que juega la organización en el mercado de las rentas cortas.
¿Cuáles son las principales preocupaciones de los prestadores de servicios turísticos de rentas cortas en Colombia?
Más que preocupaciones, considero que enfrentamos retos importantes que debemos abordar con integridad y competitividad. Uno de los principales desafíos en la actualidad es lograr que el gobierno y demás organizaciones comprendan cabalmente los cambios y transformaciones generados por las tecnologías disruptivas. Como suele decirse en el sector tecnológico, la tecnología avanza a un ritmo vertiginoso, mientras que las leyes y regulaciones avanzan muy lentamente. A menudo, se presenta un desfase entre la velocidad de desarrollo de leyes coherentes con los cambios tecnológicos y la realidad.
Hay otro elemento fundamental que siempre menciono y es la democratización de la industria y de las utilidades generadas por el turismo. ¿Por qué hablo de democratización de las utilidades? Porque la economía colaborativa y las plataformas digitales permiten que una persona, quien tiene una habitación desocupada en su apartamento, pueda ofrecerla a viajeros de todas partes del mundo. Esto le genera un ingreso adicional que complementa su economía.
¿Qué medidas concretas está tomando Asohost para promover la legalidad, la calidad y la sostenibilidad del sector?
Es importante resaltar que las viviendas turísticas, rentas cortas y vacacionales son un modelo de alojamiento, al igual que los hoteles, los glamping o los hostales. Sin embargo, su característica distintiva es que para incursionar en este modelo no se necesitan cientos de millones de pesos como en la construcción de un hotel. Simplemente, se dinamiza un activo existente, ya sea una vivienda completa o, como establece la norma, un espacio parcial de la misma, como una habitación dentro de un apartamento.
Ante esto, nos estamos preparando de varias maneras: primero, articulando cada vez más al sector, pues unidos somos más fuertes. Por otro lado, nos asesoramos con equipos jurídicos que nos permiten tener argumentaciones contundentes ante los riesgos legislativos. ¿Qué es un riesgo legislativo? Se presenta cuando un legislador, político o representante, quienes son los encargados de elaborar las normas en nuestro país, pretenden regularnos sin conocer realmente nuestra industria. Es ahí cuando acudimos a ellos, tocamos la puerta, nos presentamos y les explicamos: quiénes somos, cómo funcionamos, cuáles son nuestras necesidades y las oportunidades que ofrece nuestro sector.
De igual manera, hemos realizado una labor pedagógica visitando a legisladores y congresistas. Además, organizamos eventos presenciales y virtuales, como el gran foro en Medellín, donde citamos a más de 600 personas en alianza con el Clúster de Turismo de la Cámara de Comercio. Este foro fue un éxito y nos permitió mostrar nuevos puntos de vista para enriquecer el diálogo y el debate sobre la situación crítica que se presentó en esa ciudad.
Nuestra estrategia es afrontar los riesgos y la regulación que seguramente vendrá, defender los intereses de todos nuestros asociados y el gremio.
¿Cuál es la estrategia para seguir fortaleciendo el gremio de rentas cortas en Colombia?
Lo primero es que estamos desarrollando programas de formación para todo el sector de manera permanente. Esto nos ayuda a construir comunidad, llevando conocimiento de manera gratuita de la mano de expertos reconocidos que han participado en nuestros webinars. Hemos tenido una gran cantidad de expertos increíbles compartiendo sus conocimientos.
En segundo lugar, estamos desarrollando certificaciones de estándares de calidad y prestación del servicio. Además, hemos trabajado en una póliza de seguros en alianza con una aseguradora, ya que la nueva norma exige este requisito para nuestro sector. Fue un reto sacar este producto a un costo coherente y accesible, pues no tiene sentido una exigencia que nadie pueda cumplir.
En nuestros planes, siempre mencionamos que somos una asociación de puertas y ventanas abiertas. Queremos romper cada vez más las barreras a la asociatividad. A veces, los costos de afiliación pueden ser una barrera, por lo que tenemos cuotas muy bajas. Pero ahora estamos desarrollando un modelo de suscripción para afiliarse, con costos aún más bajos, donde los obtienen un montón de beneficios. Esta es una de las grandes innovaciones en las que estamos trabajando actualmente para captar más afiliados y transmitir la importancia de pertenecer a este tipo de organizaciones.
¿Qué papel puede jugar la tecnología, la innovación y la sostenibilidad para mejorar la experiencia de los s y la eficiencia del sector?
La tecnología es fundamental para la gestión eficiente de los alquileres, optimizando procesos, ahorrando tiempo y brindando una excelente experiencia de alojamiento. Debemos profundizar en la penetración tecnológica del sector para que el servicio que prestemos sea cada vez más eficiente y nuestras labores se faciliten, evitando re-procesos por desconocimiento de las herramientas disponibles.
Ahora, en cuanto a la innovación, es clave en el sector turístico actual. Si visitas la página principal de Airbnb, podrás comprender lo que se debe manejar como innovación. La innovación no es un capricho, sino una tendencia y una exigencia de los consumidores modernos. En el home de Airbnb, vemos hospedajes conceptualizados como la Mansión X-Men, una casa que evoca la película Up utilizando una grúa para que los huéspedes vuelen, esto es innovación y experiencia absoluta, acorde con las necesidades y exigencias de los consumidores actuales, de la mano con la tecnología.
La sostenibilidad ambiental también es crucial. Existen cifras dramáticas que indican que un turista gasta cuatro veces más agua que un residente y un 25% más de energía. Desde nuestros espacios, debemos generar conciencia e iniciativas comunicacionales dentro de nuestros anuncios para promover el buen uso de los recursos.
¿Cómo maneja Asohost la competencia con grandes plataformas internacionales de alquiler vacacional y qué papel juega la regulación en este contexto?
Las plataformas son herramientas fundamentales para nosotros. Sabemos que cada vez más actores como Airbnb, Despegar y otros entran al juego de las rentas vacacionales, y vemos esto como algo muy positivo, ya que genera una competencia sana que se traduce en beneficios para nuestro sector. Esto se debe a que el rol principal de las plataformas es comercializar nuestros alojamientos a cambio de una comisión. A mayor competencia entre plataformas, obtendremos costos más beneficiosos y más alternativas para elegir.
Además, ellas nos dan algo importante: visibilidad, y es ahí donde las plataformas cumplen un rol eficiente al ser infraestructuras globales con capacidad de poner el nombre de Colombia en todos los continentes y regiones del mundo. Una tarea prácticamente imposible de lograr por nuestra cuenta de manera directa sin un presupuesto millonario en marketing internacional.