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Este 31 de mayo es un día especial para quienes han hecho esfuerzos porque las personas dejen de consumir productos de tabaco. Es el Día Mundial Sin Tabaco. Pero, a diferencia de otros años, en los que se recordaba las múltiples consecuencias que puede tener el acto de fumar cigarrillos, ahora se ha convertido en una oportunidad para advertir sobre otra práctica: el consumo de vapeadores y cigarrillos electrónicos, que ha crecido en Colombia.
Entre las muchas cifras que se pueden mencionar, hay una que los especialistas piden no olvidar: el incremento de consumo de estos productos entre niños, niñas y adolescentes.
“Entre estudiantes de grados 7° a 11° (entre 12 y 18 años), 1 de cada 4 estudiantes afirmó haber probado cigarrillos electrónicos con nicotina alguna vez, mientras que 1 de cada 8 reportó haber consumido tabaco tradicional", recuerda el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana (LEE).
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Sus cifras provienen del Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas Colombia en población escolar 2022, y del Estudio Nacional de Consumo de Sustancias Psicoactivas Colombia en población universitaria 2023, que ayudan a tener un buen panorama sobre lo que está sucediendo en nuestro país con estos productos.
Como indica el LEE, aún hay mucho camino por recorrer para prevenir el a estos artefactos a los menores de edad. Entre los estudiantes de séptimo a grado once, el 25% los ha probado alguna vez en la vida y el 12% los ha probado en el último mes.
La situación también es inquietante entre la población universitaria, donde es usual ver a alumnos consumiendo vapeadores y cigarrillos electrónicos en los pasillos de las instituciones de educación superior. Según los datos recopilados por el LEE, el 37,9% dijo haberlos probado alguna vez y el 12,1% los había consumido en el último mes.
(Lea Cigarrillos electrónicos y vapeadores, un mercado con confusos intereses en el país)
En este grupo hay una mayor frecuencia de consumo en hombres (13,5%) que en las mujeres (10,7%). “A diferencia del tabaco, el consumo de vapeadores es más alto en los estudiantes más jóvenes: 27,3% entre quienes tienen 18 años o menos, frente al 18,2% en mayores de 25 años”, recuerda el grupo de académicos.
“Aunque las cifras muestran avances en la reducción del tabaquismo tradicional, los cigarrillos electrónicos presentan nuevos retos para la salud pública. La exposición temprana a la nicotina puede afectar el desarrollo del cerebro, aumentar el riesgo de adicción y comprometer el bienestar físico y emocional de niños, niñas y jóvenes. Prevenir el consumo desde edades tempranas no es solo evitar una sustancia: es cuidar el desarrollo y el futuro de toda una generación”, señalan en un comunicado que publicaron con ocasión del Día Mundial Sin Tabaco.
En otras oportunidades ya hemos contado en este diario cuáles podrían ser las consecuencias de fumar este tipo de productos. Aunque para algunas personas ha representado un camino para abandonar el cigarrillo convencional y hay asociaciones que lo promueven bajo el enfoque de “reducción de riesgo y daño”, hay mucho temor entre la comunidad científica de los efectos que pueden tener a largo plazo.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE. UU. (CDC), por ejemplo, recuerdan en su página web que “el uso de cigarrillos electrónicos no es seguro para los niños, adolescentes y adultos jóvenes”. Entre otras razones, porque “la mayoría de los cigarrillos electrónicos contiene nicotina, que es altamente adictiva y puede afectar el desarrollo del cerebro en los adolescentes que continúa hasta los 20 a 25 años”.
También indican que algunos de los ingredientes contenidos en el aerosol de los cigarrillos electrónicos “podrían ser dañinos para los pulmones a largo plazo. Por ejemplo, algunos de los saborizantes en los cigarrillos electrónicos podrían ser seguros para comer, pero no para inhalar”.
El informeTobacco, Nicotine, and E-Cigarettes Research Report, del National Institute on Drug Abuse(EE. UU.), tiene otros puntos que pueden dar luces sobre los compuestos de los cigarrillos electrónicos: “Una revisión de la literatura reciente encontró que algunos de los químicos en el líquido de los cigarrillos electrónicos (propilenglicol y glicerol) causan irritación de garganta y tos. Otra, sugiere que la exposición al vapor puede estar relacionada con el deterioro de la función pulmonar”.
Varios países, de hecho, han prohibido o restringido el uso de estos productos. A partir de junio de este año, Reino Unido prohibirá los vapeadores de un solo uso. Desde enero, Bélgica prohibió la venta de cigarrillos electrónicos desechables. Argentina, México y Brasil también están entre los países en los que ya no se puede vender estos cigarrillos.
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