
El espejismo de la paz en Buenaventura no duró más de seis meses. En septiembre de 2022, las principales bandas criminales de la ciudad, Shottas y Espartanos, acordaron una suerte de cese al fuego que frenó por algunas semanas los homicidios, extorsiones y desplazamientos.
Para diciembre, los habitantes de las comunas más violentas del puerto respiraban la tranquilidad de esta tregua; por primera vez en mucho tiempo disfrutaban de una Navidad y Año Nuevo en paz. Las tiendas estaban abiertas y los jóvenes bailaban y jugaban en las calles, por...

Por David Efrén Ortega
