{ "@context": "https://schema.org", "@type":"Organization", "name":"El Espectador", "url":"", "logo":{ "@type":"ImageObject", "url":"/pf/resources/images/favicons/favicon-EE-152.png?d=1053", "width":"300" }, "Point": { "@type": "Point", "telephone": "018000510903", "Type": "Servicio al cliente" }, "sameAs":[ "https://www.facebook.com/elespectadorcom", "https://twitter.com/elespectador", "https://www.instagram.com/elespectador/", "https://www.youtube.com//Elespectadorcom?sub_confirmation=1" ]}
Publicidad

¿China reemplaza a Estados Unidos como donante?

Santiago Villa
06 de junio de 2025 - 05:00 a. m.
“Para reemplazar a Estados Unidos como donante, China debe salir del esquema de la conveniencia propia y ser más altruista”: Santiago Villa.
“Para reemplazar a Estados Unidos como donante, China debe salir del esquema de la conveniencia propia y ser más altruista”: Santiago Villa.
Foto: AFP - FLORENCE LO
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Hace unos días me encontré con un colega que trabaja para una agencia de cooperación internacional que tiene su sede en Washington DC, y me contó de los muchos proyectos que tuvieron que cancelar en América Latina, la mayoría para fortalecer el a empleo digno dentro del continente, porque el Gobierno de los Estados Unidos interrumpió su financiación.

Hasta hace poco, una de las justificaciones de USAID para financiar proyectos que, por ejemplo, capacitaban a madres cabeza de hogar para crear microempresas o fortalecer su al mercado laboral, era prevenir la inmigración. La estrategia, más favorecida por gobiernos Demócratas que Republicanos pero que hasta el 2025 ambos impulsaban, estaba basada en la idea que fortalecer las capacidades productivas de los países y comunidades de donde provenían la mayoría de los latinos indocumentados era una forma de prevenir que migraran a los Estados Unidos.

Si bien los críticos de dicha estrategia habrían podido argumentar que era demasiado lenta y que no resolvía el problema inmediato de tener demasiados indocumentados entrando a Estados Unidos, sí ataca un problema de raíz: las oportunidades económicas en buena parte de América Latina son insuficientes.

Los programas de cooperación internacional de USAID, además, atienden una obligación moral que políticos como Barack Obama han manifestado, aunque usualmente con respecto a África y el Sudeste Asiático, y menos en relación con América Latina: resarcir los efectos nocivos del intervencionismo estadounidense durante el siglo XX.

Ahora que Estados Unidos reduce dramáticamente la financiación de programas para el desarrollo en los países de América Latina, África y Asia, surge la cuestión de si China va a llenar ese vacío. La persona con quien hablé dice que ya lo está haciendo. Aunque en principio no lo veo como negativo, pues China es un socio más confiable que el actual Partido Republicano, no creo que el Partido Comunista de China tenga la capacidad operativa y la claridad moral para reemplazar a USAID.

Hasta ahora las ayudas de cooperación de China han sido bastante más transaccionales que las de USAID. Para reemplazar a Estados Unidos como donante, China debe salir del esquema de la conveniencia propia y atreverse a ser más altruista. En lugar de basar sus donaciones principalmente en productos fabricados en China, en hospitales y otras construcciones realizadas por empresas chinas, y en préstamos para que empresas chinas realicen obras de infraestructura, la filosofía tendría que estar igualmente alineada con la de construir capacidades económicas en comunidades empobrecidas y fortalecer los canales de democracia participativa. China no va a hacerlo porque no es compatible con su filosofía de cooperación.

En cuanto a capacidades, USAID tenía una infraestructura para apoyo humanitario y de cooperación del que China simplemente carece. La escala de inversiones además era casi incomparable: mientras en 2024 Estados Unidos invirtió unos 56 mil millones de dólares en ayudas extranjeras, según Brookings, China invirtió 2.850 millones. China no va a reemplazar a Estados Unidos. Simplemente queda el vacío.

Lo más triste de esta historia trágica es que estemos planteando el problema como que uno tiene que reemplazar al otro, en lugar de lograr una cooperación estratégica entre las grandes potencias para fortalecer a los países en desarrollo. En especial porque, a diferencia de la Guerra Fría, no hay sistemas socioeconómicos en competencia: tanto China como Estados Unidos son economías de mercado y China puede cooperar con países de izquierda y derecha con la misma facilidad. Lo que falta es voluntad política. En esencia, las dos grandes potencias mandan un mismo mensaje: sálvese quien pueda.

Threads: @santiagovillach

Conoce más

 

Fernando(6ytmj)07 de junio de 2025 - 08:35 p. m.
Le preocupa al columnista que el PC Chino no tenga la misma "claridad moral de USAID". A veces siente uno pena ajena con estos columnistas. Lo de USAID no pasa por la claridad moral, por favor.
EA(e39i3)07 de junio de 2025 - 07:06 a. m.
Para que China va a gastar para resolverle el problema a los gringos?. Seguramente si lo hará en zonas aferentes a su geografía, como el sudeste asiático que es mucho menos pobre que latinoamerica.
Hernando Escobedo(58851)06 de junio de 2025 - 06:11 p. m.
Santiago, nos quiere decir que los "yunaites" SÍ eran altruistas con su USAID?
  • Felipe Cox(18091)07 de junio de 2025 - 01:33 a. m.
    Ejercían un poder blando como suele llamarse.
Pedro Juan Aristizábal Hoyos(86870)06 de junio de 2025 - 06:09 p. m.
La futura potencia económica del mundo con sus raíces confucianas y solidarias debe prepararse para ser una potencia humanitaria como ya lo ha demostrado en algunas regiones
juan valderrama(5824)06 de junio de 2025 - 03:20 p. m.
Recuerde, USAID es un lobo, de la CIA, disfrazado de cordero
Ver más comentarios
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar