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La era de la robotización autónoma

Javier Ignacio Niño Cubillos
04 de junio de 2025 - 05:48 p. m.
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Una de las razones de la deportación masiva de migrantes desde los Estados Unidos es la posibilidad real de reemplazar personas por robots. Los avances en la robótica y la inteligencia artificial permiten que muchas labores sean realizadas de manera más eficiente por estas sofisticadas máquinas.

El reto actual para esta industria es crear interfaces entre los robots y las personas para que a través de las emociones y las sensaciones se disminuya esta tensión entre seres vivos y humanoides robotizados. Un ejemplo, son los robots mascota, algunos similares en su apariencia externa a tiernos muñecos de peluche que desde su interior pueden responder a estímulos con calor, sonidos o expresiones en el rostro que permitan disminuir la ansiedad como dispositivo de salud mental o compañía, pero también perfilar y vigilar personas.

Esta visión sobre las mascotas mecánicas refleja la necesidad de afecto y evita las exigencias de limpieza de una mascota viva. También se puede extrapolar a otros roles más pragmáticos, como es el caso de robots que cumplan labores de vigilancia o enfrentamiento militar, drones con apariencia de aves que lancen artefactos explosivos o aguerridos guardianes para el control de prisiones. Frente a los cuales, cuando actúen autónomamente, no se podrá pedir una responsabilidad ética frente a los errores que generen lesiones o muertes de seres vivos.

La evolución de estas armas mecánicas, que pueden tener una apariencia humana tan perfecta que impida su plena identificación o lleven a confundirla con una persona real, es absolutamente posible en la actualidad. La respuesta asertiva y el nivel calculado frente a levantar un bebe en un hospital o bañar a un paciente en un centro geriátrico están siendo valorados experimentalmente en varios países como Japón. Ya existen robots operados por programas de IA en innumerables campos de la industria, que predicen con certeza a partir de datos, preparan deliciosos alimentos o crean contenidos periodísticos.

Existen evidencias con excelentes resultados de la comunicación inalámbrica entre el cerebro humano con varios dispositivos electrónicos, así como la recuperación de disfuncionalidades orgánicas con la inclusión de chips en áreas de la capa cerebral que han permitido la recuperación del habla, la visión o actividades funcionales de las extremidades.

El aumento en la inclusión corporal de mecanismos electrónicos para recuperar capacidades vitales está siendo implementada gracias a los avances en la tecnología a una gran velocidad, sector de la medicina que ya cuenta con cerca de un siglo trayectoria y se perfeccionará aún más.

Igual ha ocurrido con la fabricación de automóviles, por ejemplo, en Francia ante las huelgas de sus trabajadores en la década de los setenta del siglo pasado, se optó por traer migrantes con menores condiciones laborales, los cuales rápidamente se sindicalizaron equiparando sus derechos a los nacionales, lo que llevó a esta industria a tomar la decisión de invertir en robotizar la producción, como lo hizo y se sigue haciendo, para depender en lo más mínimo de personas.

Ahora, el empleo de seres humanos es cada vez menor en las cadenas productivas y de comercialización, en las labores de cuidado, en la virtualización académica asincrónica y en la producción musical, literaria o en el cine. Evolución que llevará a una era de reemplazo de robots inteligentes por humanos.

Motivación que no va en la mira de aumentar el tiempo de ocio, mejorar la calidad de vida de las personas o fomentar la creatividad. Esta última cualidad humana que ya es superada por la inteligencia artificial. Motivo por el que se presenta una gran resistencia desde círculos artísticos, la educación, algunas profesiones liberales y la comunicación social.

La creatividad de origen artificial es posible por la mezcla en la suma de experiencias a través de millones de registros en la memoria cibernética; la cual indudablemente es mucho más amplia, menos selectiva, más funcional y correlativa. Lo que puede generar nuevas invenciones o dar más respuestas audaces en la solución a múltiples problemáticas.

Voces críticas de la fusión entre la robótica perfeccionada con la inteligencia artificial desconocen los alcances de la tecnología autónoma. Sobre todo, en sociedades en donde la educación en general, la legislación o la responsabilidad ética van mucho más lentas que la invención científica, donde es evidente que no se podrán tener controles a estos desarrollos tecnológicos en el corto plazo.

La reprobación a esta idea de supremacía tecnológica puede venir por el momento en que nos encontramos, al estar en una fase de transición, pero cuando avancemos a una era de tecnologías independientes será imposible controlar las decisiones de estos dispositivos electrónicos.

Aún, en los Estados generadores de conocimiento científico están a tiempo para direccionar hacia donde debería evolucionar la investigación sobre IA, robótica, cibernética e informática sin frenar su desarrollo. La ciencia avanzada también debería servir en un planeta con enormes dificultades afectado por la pobreza generalizada, el hambre, la escasez de agua, los efectos del cambio climático o las guerras que devoran vidas por defender o ampliar acres. Aún está en manos de quienes ostentan el poder real de escoger la dirección hacia donde debe dirigirse este esfuerzo inventivo, aunque no por mucho tiempo.

Los nacionalismos, patriotismos y chauvinismos devastadores que están imperando están impidiendo tener una visión humana de nuestra cotidianidad, en donde posiblemente cuando perdamos el poder de controlar la inteligencia artificial, ella misma nos informe que tal vez no haber pensado como humanidad haya sido nuestra mayor equivocación como especie.

Puede ar al autor acá: [email protected]

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Hincha Rojo(87476)Hace 18 horas
Interesante columna.
Atenas (06773)05 de junio de 2025 - 04:43 p. m.
Cuando se tiene la inquietud, o inocencia, de preguntarle al ChatGPT sobre cuál es el riesgo potencial de la IA pa el ser humano, tanto como minimizarlo igual dice q’ quizá sea aquella q’ trascienda o se cree con características autónomas y q’ en esa vertiente “coja vuelo y no le podamos echar mano”, dicho en términos paisas. Y hay una pregunta q’ subyace¿de suerte viene la era robótica por lo pedigüeños y flojos q’ han tornado los humanos?Y de USA afirmo: fue q’ entró mucho perro y gato.Atenas
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