La semana pasada, el gobierno de Trump arrestó a Mahmoud Khalil, estudiante palestino de la Universidad de Columbia, a quien, a pesar de ser residente legal, consideró un instigador del terrorismo. La Casa Blanca afirmó que Khalil utilizó propaganda pro-Hamas durante las protestas que lideró en el campus. Su deportación ocurrió días después de que casi 1.600 personas fueran indultadas por su participación en el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021.
Los discursos contradictorios sobre la libertad de expresión han dejado claro que la istración Trump no se rige bajo principios, sino que favorece a unos y castiga a otros...
