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La compañía Tesla enfrenta un nuevo desafío con el movimiento Tesla Takedown, que ha convocado una jornada de “acción global pacífica” en contra de la automotriz liderada por Elon Musk.
Este colectivo, que acusa a Musk de “socavar la democracia” debido a su papel en la istración Trump, ha provocado una ola de protestas en diferentes regiones del mundo.
Para este sábado, según The Guardian, los organizadores prevén que haya concentraciones en más de 200 locaciones de Tesla alrededor del mundo, buena parte solo en California (Estados Unidos).
Un llamado a la acción global
Tesla Takedown, un movimiento que surgió recientemente en redes sociales, ha denominado esta jornada como el “Día de acción global para detener a Musk”.
Las manifestaciones han sido convocadas en Estados Unidos, pero también en diversos países europeos, incluidos Francia, Dinamarca, Reino Unido, Alemania y Países Bajos.
El grupo insiste en que sus protestas se desarrollan de manera “pacífica, sin actos vandálicos ni daños a la propiedad”. No obstante, su propósito es evidente: impactar el valor de Tesla en los mercados.
Entre sus consignas destacan exhortaciones como “Vende tus Tesla, deshazte de tus acciones, únete a las manifestaciones”.
“Nadie votó por esto, y nadie votó por Elon”, dijo Vickie Mueller Olvera, una de las organizadoras, citada por el medio británico. “Es un multimillonario no electo y un matón”.
Caída en ventas y pérdida de liderazgo
Julia Fernández, periodista de El Correo, señaló que las dificultades económicas de Tesla han comenzado a reflejarse en sus cifras.
En enero de 2025, la compañía experimentó una disminución del 45 % en sus ventas en Europa respecto al mismo período del año anterior, con solo 9.900 unidades comercializadas.
En el ámbito bursátil, sus acciones han mostrado un desempeño negativo en las últimas semanas, tendencia que podría acentuarse con la actual ola de protestas.
Asimismo, Fernández destacó que la automotriz china BYD ha logrado superar a Tesla en ingresos por primera vez. En 2024, BYD reportó una facturación de 99.830 millones de dólares, superando los 97.690 millones de Tesla, lo que marca un cambio significativo en el liderazgo del sector.
Pero el descontento con Musk no se limita al ámbito empresarial. Tesla Takedown cuestiona su cercanía con movimientos de ultraderecha a nivel global y su influencia en la istración de Donald Trump. Para el grupo, generar un impacto financiero en Tesla podría llevar a Musk a reconsiderar su posicionamiento político.
El futuro de la compañía y de su fundador enfrenta un momento crítico. A medida que las protestas avanzan, su impacto en la estabilidad de Tesla y en la imagen de Musk podría ser determinante en el rumbo de esta controversia global.
El trasfondo de las críticas hacia Tesla
Desde que Elon Musk asumió la dirección del controvertido Departamento para la Eficiencia Gubernamental (DOGE), su gestión ha estado rodeada de polémica. Este organismo, cuya misión principal es reducir el gasto del gobierno federal de Estados Unidos, ha generado intensos debates y reacciones encontradas.
Más allá del ámbito nacional, Musk ha incursionado en asuntos internacionales que han alimentado la controversia. Antes de las elecciones parlamentarias en Alemania, participó mediante videoconferencia en un mitin del partido de extrema derecha Alternativa por Alemania (AfD). También ha utilizado sus redes sociales para lanzar críticas contra líderes políticos británicos, incluido el primer ministro Keir Starmer.
Estas acciones han polarizado a la opinión pública, y para muchos de sus detractores, la situación ha llegado a un punto de quiebre.
Como respuesta, se han organizado manifestaciones frente a concesionarios de Tesla en diversos países, incluyendo Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania y Portugal. Aunque la mayoría de estas protestas han sido pacíficas, se han registrado incidentes de vandalismo en salas de exhibición, estaciones de carga y vehículos de la marca.
En algunos casos, particularmente en Francia y Alemania, las tensiones han escalado hasta el punto de incendiar automóviles de Tesla, lo que evidencia el creciente rechazo hacia la figura de Musk y la controversia que rodea su liderazgo.
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Por Juliana Valentina Vélez
