
Desde los 13 años, María Graciela Herrera Tinoco ha vivido un amor interrumpido. Su novio en la adolescencia tomó un rumbo diferente al de ella y ambos armaron vidas por aparte. Se reencontraron en Venezuela en 2020, en medio de la pandemia del coronavirus, cuando el mundo se detuvo y el o con los seres queridos empezó a ser una amenaza. En ese momento construyeron una relación que duraría cinco años y que pretendía consolidarse en Estados Unidos.
Él dejó suelo venezolano y optó por aterrizar en el país norteamericano, al tiempo que...
