
Para que haya una deportación, se necesitan al menos dos países: uno para enviar a los deportados y otro para recibirlos. Normalmente, el país receptor acepta reitir a sus propios ciudadanos; sin embargo, el gobierno de Donald Trump está ideando otras opciones.
Estados Unidos ha enviado a cientos de deportados, de los que la mayoría parecen ser venezolanos, a El Salvador, donde están recluidos en...
Por Amanda Taub | The New York Times
