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Delaine, una madre primeriza en Estados Unidos, jamás imaginó que su perra mestiza de labrador, Renegade, se convertiría en una sensación viral por un tierno gesto durante uno de los momentos más íntimos de la maternidad. En un video que rápidamente se viralizó en TikTok, Renegade aparece llevándole un libro a su dueña mientras esta amamanta a su hija de seis meses, para luego acomodarse entre sus piernas mientras ella lee en voz alta.
“Es una buena perra. Quiere ayudar. Me hace reír y sonreír, y realmente siento su cariño”, contó Delaine al medio PEOPLE, destacando el fuerte vínculo emocional que comparte con su compañera de cuatro patas.
Renegade, a quien llaman cariñosamente Ren, siempre ha mostrado un fuerte interés por las personas, más que por jugar con otros perros. Esa conexión, según Delaine, fue lo que las unió desde el primer momento. “Juro que ella me eligió a mí”, recordó, refiriéndose a cómo la perra se destacó entre su camada por su carácter tranquilo y su curiosidad. Su relación se fortaleció aún más durante la etapa de entrenamiento, en la que Renegade fue preparada para asistir con tareas de movilidad.
Aunque la perra está entrenada para recoger objetos o traer cosas que su dueña necesita, el gesto de entregarle un libro fue completamente espontáneo. “Ella simplemente me trae lo que cree que necesito o quiero. Los libros, los juguetes, las mantas, los zapatos, los calcetines… todo eso lo hace sin que se lo pida”, explicó Delaine. “Cuando me siento a amamantar, estoy en un lugar fijo por un buen rato. Creo que esa es su forma de acompañarme, y lo agradezco, porque la lactancia puede ser bastante solitaria”.
Delaine, quien vive lejos de su familia, encuentra en Renegade una fuente constante de apoyo y compañía durante los largos días de la maternidad. “Significa que no estoy sola. ¿Cómo dice la gente? Que no merecemos a los perros. Y realmente lo siento con ella”, afirmó. “La maternidad es difícil. Pero tengo una ayudante”.
La relación entre Renegade y la hija de Delaine se ha desarrollado de manera natural, sin forzar interacciones. “Todo ha sido bajo sus propios términos y siempre de forma positiva. Así ha ido construyendo su propio vínculo con mi hija”, explicó.
A medida que la bebé crece, Renegade sigue siendo una presencia constante e inspiradora. Incluso en los días difíciles, logra sacarle una sonrisa a la pequeña. “Lo único que la hacía sonreír era cuando jugaba a lanzar la pelota con Ren. Era la única forma en que lograba hacerla reír o sonreír”, recordó Delaine.
La madre espera que el hábito de Renegade de llevar libros se convierta en una tradición familiar a medida que su hija crezca. “Me encanta leer, y este nuevo hábito de Ren de participar en la hora del cuento me parece hermoso. Espero que, cuando mi hija sea más grande, sea algo que podamos hacer juntas las tres”.
Para Delaine, lo más valioso de esta etapa es ser testigo del lazo que se está formando entre su hija y su perra. “Lo que más me gusta de verlas juntas es cómo se construye este vínculo entre dos seres que amo profundamente. Verlas interactuar y aprender una de la otra me derrite el corazón”, concluyó.
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