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El expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez atendió a la instalación del juicio en su contra por presunta manipulación de testigos de forma virtual. Durante la diligencia en el Juzgado 44 Penal de Bogotá, la jueza Sandra Liliana Heredia le preguntó cómo se declaraba ante los cargos imputados (soborno, soborno en actuación penal y fraude procesal) a lo que respondió: “No hay riesgo que me vaya a declarar culpable”. Al finalizar la diligencia, la cual quedó programada para el lunes 10 de febrero, el líder natural del Centro Democrático aseguró que asistirá de forma presencial al complejo de Paloquemao.
El juicio en contra del exmandatario quedó formalmente instalado este jueves 6 de febrero, luego de que la jueza definiera el estado de aceptación o no de cargos por parte del acusado. Posteriormente, la togada dio un espacio para que la Fiscalía, representada en este caso por Marlenne Orjuela, entregara ante el despacho judicial su teoría del caso. Con esos elementos, la togada accedió a un pedido de la defensa de Uribe Vélez, en cabeza del abogado Jaime Granados, de suspender la diligencia.
Inicialmente, el jurista había enviado un memorial al despacho de la jueza, en el que pidió que se tuviera en cuenta una nueva fecha (no antes del 17 de febrero) para dar cierre a las audiencias preparatorias y dar apertura el juicio oral. Además, solicitó que tanto él como su apoderado pudieran atender las diligencias de forma virtual debido a temas de seguridad. Ese mismo requerimiento lo hizo Granados durante el inicio del juicio y pidió siete días más para preparar su teoría del caso, luego de que el Tribunal Superior de Bogotá resolviera un recurso de apelación de la defensa que buscaba echar abajo varias pruebas contra el expresidente. El defensor aseguró que necesitaba más tiempo para estudiar la decisión.
La jueza, entonces, negó la petición del abogado (que sí fue soportada por el procurador delegado, Bladimir Cuello) e instaló el juicio, pero dio tres días hábiles para que la defensa del también exsenador “reorganizara” sus argumentos. Para la togada no es viable dar cierre a las audiencias preparatorias, pues, dijo, estas terminaron con la venia de todas las partes, y se fijaron fechas para dar inicio al juicio oral, el cual debía iniciar el 23 de enero, pero que se fue moviendo mientras se esperaba el pronunciamiento del Tribunal Superior de Bogotá sobre la apelación de las pruebas.
Luego de que se fijara la continuación de la diligencia para el próximo 10 de febrero, el expresidente Álvaro Uribe intervino y señaló que “el día lunes, mi defensor, el doctor Granados, hará uso de la palabra para presentar la teoría de la defensa. Como acusado, y en virtud de mis derechos de defensa material, le ruego que, después de que hable el doctor Granados y en el momento que usted lo estime, me permita (...) expresar cómo desde mi punto de vista vamos a refutar y probar que estas acusaciones en mi contra son infames”.
Y agregó: “Estoy dispuesto, en las actuaciones que usted indique, que deben ser y que las debo atender presencialmente en el despacho, ahí excepcionalmente, con la ayuda de Dios, estaré el lunes en la audiencia en el despacho para que usted me permita presentar mi teoría de la defensa, después del doctor Granados, de este infame caso que me acusó un fiscal que nunca se declaró impedido (...)”.
¿Qué presentó la Fiscalía contra Uribe Vélez al inicio del juicio?
La fiscal Orejuela entregó brevemente su teoría del caso y expuso algunos ítems que se tendrán en cuenta para el debate de pruebas en contra del acusado. El ente investigador intentará probar que en 2018 se dio una “carrera” en la búsqueda de exparamilitares presos para que hablaran en favor del exmandatario o se retractaran de mencionarlo en otros procesos por paramilitarismo. “Al primero que buscan es al testigo Juan Guillermo Monsalve, para que se retracte de los cargos que había hecho desde el 19 de agosto de 2011″, señaló.
La representante del ente acusador asegura que, para sustentar esa hipótesis, cuenta con más de 40 testigos e interceptaciones telefónicas. Durante ese año, añadió la fiscal, emisarios de Uribe Vélez, como su antiguo abogado Diego Cadena, habrían ofrecido dádivas a otros ‘exparas’ como Carlos Eduardo López Callejas, alias Caliche, y Carlos Enrique Vélez, alias Víctor. Así mismo, la investigadora señaló que se tendrá en cuenta el testimonio de Salvatore Mancuso, exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quien era compañero de celda del exparamilitar Juan Carlos Sierra, alias El Tuso, y de quien la Fiscalía señala que buscó al senador Iván Cepeda (víctima acreditada en el caso) para hablarle de las acciones ilegales de Uribe Vélez.
Ahora, con la instalación de la diligencia, inicia la etapa final de uno de los expedientes más importantes a nivel judicial en los últimos años, pues se trata del primer ocupante de la Casa de Nariño en ir a juicio penal. La Fiscalía intentará probar que el exjefe de Estado sí habría sobornado a testigos en diferentes cárceles del país para que lo beneficiaran en otros procesos, mientras su defensa buscará probar su inocencia, la cual ha argumentado el también exsenador desde 2019, cuando fue llamado a indagatoria por la Corte Suprema de Justicia.
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