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Cinco atentados con explosivos vivió el país durante el miércoles y jueves santo. En los departamentos de Valle del Cauca, Cauca y Huila, grupos armados atacaron a población civil y fuerza pública, dejando un saldo total de tres personas muertas y cerca de treinta heridas, la mayoría civiles. El más reciente hecho ocurrió en la noche del 17 de abril, en el municipio de La Plata (Huila), donde los hermanos Luisa Fernanda y Sergio Trujillo Peña, de 19 y 17 años de edad, murieron por un artefacto explosivo.
De acuerdo con las autoridades, una motocicleta bomba fue instalada frente a un hotel, cerca a la estación de Policía de esa población. Además de los dos jóvenes muertos, otras 24 personas resultaron heridas. La onda explosiva destruyó por completo la estación de Policía y causó también graves afectaciones en viviendas, restaurantes y otros establecimientos comerciales cercanos al sitio de la detonación.
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Horas más tarde, el general (r) Pedro Sánchez Suárez, ministro de Defensa, se pronunció sobre el hecho y responsabilizó a las disidencias de las Farc por el ataque terrorista. “Esto no fue un ataque contra el Estado. Fue un crimen contra la juventud y la población. Esto es un crimen de guerra y de lesa humanidad”, señaló el funcionario a través de una publicación en su cuenta de X.
Además, hizo un llamado a organizaciones de la sociedad civil y a la comunidad internacional para que pongan el ojo sobre lo que está sucediendo en el país y acompañen la denuncia pública de la reciente escalada de violencia. “Alzamos la voz y exigimos que también la alcen las ONG y la comunidad internacional”, dijo el ministro Sánchez Suárez.
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Desde ese despacho del Gobierno se anunció también una recompensa de hasta 300 millones de pesos por información que permita ubicar y capturar a las personas detrás de la instalación de la motocicleta bomba que sembró el terror anoche, en pleno Jueves Santo, en la población de La Plata. Además, este viernes 18 de abril se desarrollará con consejo de seguridad en la población, en el que participarán el ministro Sánchez Suárez, la cúpula militar y los mandos regionales, para evaluar la situación.
El cartel narcotraficante de las disidencias de las extintas FARC de alias Mordisco, son las responsables de los recientes atentados terroristas contra la población civil en Cauca, Valle y Huila.
— Pedro Arnulfo Sanchez S. Orgullosamente Colombiano (@PedroSanchezCol) April 18, 2025
El terrorismo es la cobarde expresión del desespero de los carteles del… pic.twitter.com/SlrzLAHHdB
El ataque se dio después de que en horas de la tarde las autoridades reportaran combates entre el Ejército Nacional y las disidencias de las Farc, en límites entre los departamentos de Huila y Caquetá. Fuentes de la fuerza pública confirmaron que en esa operación murió alias Tornillo, líder de finanzas de las disidencias de alias Calarcá. También hubo cuatro capturas, incautación de armas largas, material de guerra y elementos de intendencia.
Horas antes, en el corregimiento de Mondomo (Santander de Quilichao, Cauca), un carro bomba ubicado sobre una vía principal también fue detonado. Ese ataque, el tercero que ocurrió en el municipio en menos de 24 horas, dejó un civil muerto y tres heridos.
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La onda explosiva causó también el aturdimiento de varios civiles y uniformados que estaban cerca al sitio de los hechos. Además de daños graves en algunas viviendas aledañas y en la estación de Policía, objeto del ataque. Versiones iniciales indican que las disidencias de las Farc serían las responsables del hecho.
Además, en la madrugada del mismo jueves se registraron explosiones de tatucos y la presencia de un vehículo, al aparecer cargado con explosivos, en el municipio de Jamundí (Valle del Cauca). El día antes, en la misma población, otra detonación causó la muerte de un funcionario de una empresa de servicios públicos local.
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Para atender ambas situaciones, el ministro de Defensa lideró un consejo de seguridad virtual en el que también participaron representantes de las carteras de Justicia e Interior, la cúpula militar, Procuraduría General de la Nación, Fiscalía, gobernaciones de Cauca y Valle del Cauca, mandos regionales y alcaldes.
En esa reunión se anunció otra recompensa de $300 millones para dar con los responsables de los ataques y el ministro Sánchez Suárez hizo un llamado urgente a la articulación institucional del Estado para poder atender de forma integral la situación crítica que vive el país. “La paz no depende de la voluntad de los terroristas, sino de la acción efectiva del Estado”, concluyó el funcionario.
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