Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un expediente judicial que ocupó todos los titulares de prensa en 2021 acaba de tener un primer desenlace, por cuenta de una sentencia emitida por el Juzgado Tercero de Tumaco (Nariño). A través de un proceso de aceptación de cargos, Wusingtong Bolaños Quiñones, alias El Mono y mando medio de la columna Móvil Franco Benavides de las disidencias de las FARC, fue sentenciado a 29 años de cárcel por la cruda masacre de ocho familiares y amigos, en la vereda La Pampa del municipio de Mosquera.
Antecedentes: El expediente de una masacre desconocida en Nariño atribuida a las disidencias
El 11 de enero de 2021, 10 hombres, todos de la misma familia y amigos de un mismo equipo de microfútbol, salieron de sus hogares en Tumaco (Nariño) y la mayoría nunca regresó. Tomaron una lancha hasta el municipio de Mosquera, ubicado sobre la costa del Pacífico, seducidos por una oferta de trabajo en una supuesta maderera. En lugar del trabajo que fueron a buscar, ocho de ellos encontraron la sentencia a muerte de un grupo armado que los acusaba de pertenecer a otro bando con el que se disputan la zona.
Las víctimas fueron hospedadas en una especie de hotel y, cuando creían que iban a realizar el primer trabajo, fueron llevados a dos lanchas por órdenes de Wusingtong Bolaños Quiñones. Allí pasaron los últimos minutos de sus vidas, en las condiciones más angustiantes posibles, pues este mando medio de las disidencias nariñenses, y sus hombres armados, empezaron a fusilarlos uno a uno, sin importarles las suplicas y que entre las víctimas estuvieran padre e hijo, primos y un cariño profundo entre cada uno.
Lea también: Gobierno prepara ambicioso proyecto de restitución exprés y anticipada de tierras
Las víctimas fueron Mario Mosquera, Ronald Mosquera, Giovanny Orobio, Ariel Cortés, Juan Carlos Vásquez, Gerson Landázuri, Vladimir Torres y Humberto Gonzalo Meza. De acuerdo con la teoría del caso aceptado por Bolaños, una vez fusiló a las víctimas que iban en su lancha, “ordenó a los de la organización matar a machete y tirar al mar a los ocupantes de la otra lancha”. Algunos de ellos fueron lanzados vivos al mar, pero amarrados con las manos en la espalda.
No obstante, nada de esto se hubiera sabido, de no ser por la historia cinematográfica de los dos sobrevivientes. El primero, José*, a quien lanzaron al mar agonizante, con dos heridas de machete en su cabeza y brazo, y que logró nadar hasta la orilla del mar, donde caminó con lo último que le quedaba hacia un puesto de salud.
Le puede interesar: La huella que sigue la Fiscalía sobre el dinero que financió a los paramilitares
Sobre el otro sobreviviente, así quedó consignando en la sentencia: “Durante los hechos, Wusingtong Bolaños Quiñones le ofreció a David* dos opciones para morir: si ahogado o por un tiro. La víctima optó por la primera opción; motivo por el cual fue lanzado amarrado sus piernas al agua. Le hicieron varios disparos. Sin embargo, David se refugió debajo de la embarcación en la que se encontraba y logró salir con vida” de manera incógnita.
Wusingtong Bolaños Quiñones, uno de los hombres que recibió el poder de alias Guacho en Nariño, fue capturado gracias a la información aportada por los sobrevivientes. Durante los últimos años estuvo privado de su libertad y aceptó cargos por homicidio, tentativa de homicidio, desaparición forzada y concierto para delinquir. Dado que aceptó su responsabilidad en una etapa temprana del proceso obtuvo una rebaja considerable de pena, que corresponde a 29 años en prisión y una multa de 2.767 salaros mínimos mensuales de 2021.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
