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En las últimas horas, a la Oficina de Investigaciones de Crímenes de Guerra de la American University Washington College of Law llegó una carta del Departamento de Estado de Estados Unidos con una buena noticia para Colombia. Luego de estudiar durante dos meses para qué estaba usando recursos para un proyecto de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), decidió reactivar esa financiación, que, según conoció este diario, es de $10.000 millones y no tiene nada que ver con el dinero de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid).
Esos recursos fueron congelados por esa dependencia del gobierno estadounidense el pasado 25 de enero, justamente cuando el presidente Donald Trump dio la orden de suspender proyectos de cooperación internacional en todo el mundo, en tanto no se verificara para qué y en qué sectores se estaba invirtiendo dinero público. Uno de los países afectados fue Colombia, no solo por proyectos de la JEP, sino también otros humanitarios.
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En medio de la reactivación de los recursos, la Oficina de Investigaciones de Crímenes de Guerra de la American University Washington College of Law le comunicó a la cúpula del sistema de justicia especial que ya recibió la confirmación oficial del Departamento de Estado. Además, que ya se encuentra reajustando sus calendarios para retomar las labores lo más pronto posible.
Puntualmente, los recursos están destinados al apoyo del proyecto que se conoce bajo el nombre “Aumentando el impacto de la JEP con un enfoque holístico de la justicia transicional”. Se trata de una iniciativa en la que, además de esa institución educativa de Washington, también hacen parte el Laboratorio de Justicia y Política Criminal y la Organización Internacional para el Estado de Derecho y el Desarrollo.
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Según conoció este diario, el proyecto está avaluado en $10.000 millones para un periodo de dos años, con posibilidad de prorrogarse hasta 2026. Su objetivo sería el fortalecimiento de la rendición de cuentas de máximos responsables de crímenes internacionales ocurridos durante el conflicto.
Lo que en su momento reportó la institución educativa, es que se trataba de un trabajo cuyo propósito es “contribuir de manera decisiva” a la eficacia de la JEP en la búsqueda de justicia y reparación de las víctimas. Con esta decisión, el proyecto vuelve a estar en marcha. Mientras tanto, la JEP y otras entidades y organizaciones siguen a la expectativa de qué pasará con la financiación de los proyectos que estaban en cabeza de Usaid.
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