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Han pasado tres días desde que familiares, amigos y compañeros de Juan Teodoro Montaño Yepes y Jaime Villalba, de 20 y 25 años de edad, le perdieron el rastro a estos dos jóvenes mineros del sur del departamento de Bolívar. Desde la mañana del domingo primero de junio se desconoce su paradero.
Según la información entregada hasta el momento, los dos jóvenes, oriundos del corregimiento de Pueblo Rico (Tiquisio, Bolívar) se dirigían a su lugar de trabajo cuando, al parecer, fueron interceptados por presuntos integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln) a la altura del sector conocido como Las Culebras, entre los municipios de Morales y Montecristo.
Pese a que los familiares de los dos jóvenes han sido insistentes en pedirle a la Gobernación de Bolívar, a organizaciones de derechos humanos y a la Iglesia Católica que les ayuden para dar con su paradero, hasta el momento no hay pronunciamientos oficiales sobre el caso y tampoco la guerrilla del Eln se ha atribuido abiertamente la responsabilidad del hecho.
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Tampoco se sabe con certeza si la desaparición de los mineros Montaño Yepes y Villalba estaría relacionada directamente con la actividad a la que se dedican. “Queremos que nos los devuelvan con vida. Solo iban a trabajar”, dice uno de los mensajes publicados en redes sociales por personas allegadas a los jóvenes.
No es el primer hecho violento perpetrado en contra de personas del sector minero en el sur del departamento de Bolívar. Hace poco más de un año, en abril de 2024, fue asesinado Narciso Beleño, presidente de la Federación Agrominera del Sur de Bolívar (Fedeagromisbol), en el municipio de Santa Rosa del Sur. El hecho fue atribuido a presuntos integrantes del Eln y el riesgo en contra de los mineros de la región ya había sido advertido por la Defensoría del Pueblo.
Por ahora, se espera que haya un pronunciamiento oficial sobre el secuestro de los dos jóvenes y que se defina si habrá una comisión humanitaria que medie para su liberación. Durante los últimos años, el secuestro ha sido uno de los delitos con cifras más alarmantes en el país.
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Informes realizados por entidades como la Federación Nacional de Departamentos indican que entre 2019 y 2024 el secuestro simple y el secuestro extorsivo han tenido variaciones del 86% y el 74%, respectivamente. Solo el año anterior cerró con 104 secuestros simples y 186 secuestros extorsivos reportados de manera oficial a las autoridades.
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