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El juicio en contra del expresidente y exsenador Álvaro Uribe Vélez por presunta manipulación de testigos acaba de tener un nuevo giro. La defensa del exmandatario presentó una recusación en contra de la fiscal del caso, Marlenne Orjuela, por, supuestamente, tener cercanía con una de las víctimas acreditadas en el proceso: el exfiscal general Eduardo Montealegre.
De acuerdo con la recusación presentada por el abogado Jaime Lombana, la fiscal debería apartarse del caso Uribe, debido a que “su imparcialidad se encuentra cuestionada desde una perspectiva objetiva”. El argumento del abogado de Uribe Vélez es que en 2012 usted ella fue “nombrada en el cargo de Fiscal Delegada ante el Tribunal de Distrito, por el entonces Fiscal General de la Nación, doctor Luis Eduardo Montealegre, quien actualmente funge como alegada víctima dentro del presente asunto, circunstancia que compromete su imparcialidad y objetividad en el ejercicio de sus funciones y advierte un interés en la causa”.
Aunque la defensa del exmandatario ya ha hecho varias movidas legales para tratar de sepultar el proceso argumentando que no hay una verdadera razón para que fuera acusado y llevado a juicio, en esta ocasión señalaron que “la presente recusación no puede considerarse como una maniobra dilatoria en tanto, por expreso mandato legal, la presentación de la misma NO suspende la actuación”.
Asimismo, el abogado del expresidente Uribe señala que la llegada de Orjuela a la Fiscalía “no fue producto de un concurso de méritos, sino que correspondió a un cargo de libre nombramiento y remoción, el cual, por su naturaleza, implica una relación de confianza directa con la autoridad nominadora”. Según el defensor, ya que en este caso quien la nombró fue Eduardo Montealegre, “dicha confianza excede la simple relación funcional y se traduce en una cercanía que podría afectar la imparcialidad en decisiones futuras”.
El documento con el que el abogado de Álvaro Uribe pide que la fiscal sea apartada del caso también señala que Orjuela no solo asume “como garante de los derechos de las víctimas en el curso del juicio, sino que debe usted al final del juicio tomar la decisión de sí solicita una condena o no en contra del procesado, acto que sin duda beneficia al doctor Montealgre, persona que, anteriormente, la nominó y le depositó su confianza”.
De acuerdo con Lombana, Álvaro Uribe Vélez tiene “legítimo derecho a que el Fiscal que lleve su caso esté desprovisto de cualquier situación que genere parcialidad o cuestionamiento objetivo a su imparcialidad”. Por eso, el abogado del expresidente le pidió a la fiscal Orjuela “que se aparte del conocimiento del presente caso, con el fin de garantizar la imparcialidad del proceso, la observancia estricta de los derechos fundamentales de mí representado, entre ellos la garantía de imparcialidad judicial, así como la credibilidad de la ciudadanía en la istración de justicia”.
La recusación llegó luego de que el pasado lunes se reanudaran las audiencias del juicio en contra de Uribe por supuesto soborno a testigos y fraude procesal, tras la negativa del Tribunal Superior de Bogotá en una acción de tutela presentada por la defensa del exjefe de Estado en contra de la jueza del caso. Para Uribe Vélez y sus abogados, la jueza del caso había violado varios derechos fundamentales del presidente procesado, entre ellos, el de a la istración de justicia y al debido proceso.
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