
Después de su experiencia como del cine Libertador en Barrancabermeja (1947-1952), Nereo López empezó a pensar en profesionalizar su afición y se matriculó en un curso de especialización en fotografía por correspondencia en una escuela de Nueva York. Por aquella época, un día desembarcó en el puerto el escritor Manuel Zapata Olivella, quien iba para Barranquilla en uno de esos hermosos barcos fluviales que surcaban el río Magdalena. Nereo andaba tomando fotos por los alrededores del muelle cuando vio desembarcar a su viejo...
Por Eduardo Márceles Daconte
