Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Trabajadores del Museo Británico han cuestionado a la institución por desarrollar un acto conmemorativo por la fundación de Israel, organizado por la embajada de ese país en Londres.
De acuerdo con información suministrada a The Art Newspaper, el evento era de carácter comercial y contó con la participación de la embajadora de Israel en el Reino Unido, Tzipi Hotovely, y la ministra británica de Defensa, María Eagle. Asimismo, asistieron de partidos de derecha.
Para muchos trabajadores y ciudadanos, este evento fue una decisión desafortunada en medio de un momento en el que Israel perpetua ataques en Gaza, los cuales han sido condenados por el mismo gobierno británico.
“Esto respalda una de las grandes catástrofes morales de nuestro tiempo. En un momento como este, mostrar una insensibilidad tan asombrosa, especialmente para una institución que necesita colaborar con instituciones de todo el mundo, muchas de las cuales estarán tan horrorizadas y disgustadas como el propio personal del museo, es asombroso”, declaró el historiador y autor William Dalrymple a The Art Newspaper
Por su parte, Venetia Porter, antigua curadora de arte islámico y arte contemporáneo de Oriente Medio del museo, aseguró que hacer este evento era totalmente contradictorio con la filosofía que profesaba el museo.
“Es imposible que ni el director ni el presidente del consejo directivo estuvieran al tanto de este suceso, ni que no comprendieran plenamente sus implicaciones. Organizar un evento tan partidista cuando sabemos que se está produciendo un genocidio parece un anatema para lo que siempre he apreciado del Museo Británico”, manifestó.
La Embajada confirmó que, debido a la sensibilidad del evento, fue aprobada por la alta dirección. Un portavoz indicó que la decisión como acorde con la postura del gobierno británico respecto a Israel. “Al considerar si aceptar la solicitud, analizamos los precedentes y el hecho de que otras embajadas habían celebrado eventos similares aquí. También consideramos nuestra condición de organismo independiente, lo que significa que no podemos desviarnos ni socavar la política exterior del gobierno británico”.
Para muchos palestinos, el 14 de mayo de 1948, fecha de la Independencia de Israel, representa la Nakba (“catástrofe” en árabe), que provocó el desplazamiento forzoso de cerca de 750.000 palestinos de sus tierras ancestrales. Ante ello, el personal del museo envió una carta a las directivas del museo para exigir que cesen sus relaciones con las instituciones culturales israelíes.
Argumentaron que les preocupa que los curadores no quieran asociarse con el museo y alegan que se violó el código de imparcialidad que rige su comportamiento. Sin embargo, el portavoz de la embajada recalcó que el evento no era de tinte político.
“Somos muy conscientes de los fuertes sentimientos expresados, la pérdida de vidas es desesperadamente triste y el Museo Británico respeta el derecho de otras personas a expresar sus opiniones”, dijo un portavoz del Museo a The Art Newspaper.
