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Exempleada ganó caso contra entidad cultural por apoyo de la comunidad trans

Un juicio en Manchester ha puesto en evidencia el conflicto entre derechos laborales y libertad de expresión en el Arts Council England. Afreena Islam-Wright ganó la batalla legal tras ser obligada a renunciar por sus comentarios en apoyo a los derechos trans.

25 de febrero de 2025 - 01:12 a. m.
En Inglaterra y Gales, más de 1,5 millones de personas se identifican como minoría sexual.
En Inglaterra y Gales, más de 1,5 millones de personas se identifican como minoría sexual.
Foto: EFE - RICCARDO ANTIMIANI
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Afreena Islam-Wright, quien se desempeñaba como gerente de diversidad del Arts Council England (ACE), ganó un juicio en Manchester contra la organización luego de que se viera obligada a renunciar mientras estaba siendo investigada por comentarios en apoyo a los derechos de las personas trans.

Todo comenzó en mayo de 2022, cuando circuló una petición del personal en la que se oponían a la aprobación de una subvención a LGB Alliance, un grupo británico que se opone a las políticas transgéneros y cuestiona la identidad de género. En ese documento, Islam-Wright criticó esa alianza y expuso comentarios como que “si algún día fuera a trabajar y asistiera a una sesión en la que los del personal estuvieran haciendo declaraciones racistas abiertamente y preguntando a ACE qué protección se les ofrecería como del personal críticos con la raza, me sentiría aterrorizada”.

“No puedo imaginar lo que mis colegas trans y [no binarios] están sintiendo ahora mismo. Me preocupa mucho que los del personal que tienen una actitud crítica con respecto al género tomen decisiones de financiación, y creo que es de suma importancia que se imparta formación sobre concienciación trans y también formación sobre nuestro deber de igualdad en el sector público; no se debe dar por sentado que todo el mundo viene a trabajar sin opiniones discriminatorias”, agregó.

Asimismo, Islam-Wright señaló que no se trataba de un asunto de respeto y dignificación de esta población: “No podemos necesariamente ‘entrenar’ a las personas para que dejen de ser transfóbicas, pero podemos dejar en claro que no toleramos la transfobia, al no tolerarla”.

Sus comentarios, que llegaron a todos los empleados del consejo, resultaron en una queja presentada al departamento de recursos humanos por Denise Fahmy, otra exempleada del personal de ACE, quien también ganó un tribunal por el mismo asunto tras afirmar que sus colegas la acosaban por sus creencias sobre cuestiones relacionadas con las personas trans.

En una revisión inicial, se identificó que los comentarios de Islam-Wright equiparaban las creencias críticas sobre el género con el racismo y creaban un “ambiente hostil para los colegas con opiniones diferentes”. Por tanto, se planteó que podría recibir una acción disciplinaria. No obstante, antes de tomarse esa decisión, la mujer presentó quebrantos de salud y argumentó que no podía trabajar debido al estrés.

Finalmente, en septiembre de 2022, decidió renunciar, afirmando que su puesto en ACE se había vuelto insostenible. De acuerdo con el medio The Art Newspaper, el tribunal de Manchester escuchó que Islam-Wright había creado un “ambiente hostil para colegas con opiniones diferentes” y que había “equiparado las creencias críticas de género con el racismo”, lo que sus compañeros de trabajo consideraban una forma de acoso.

Sin embargo, el juez Rhodri McDonald falló a favor de la empleada, quien alegó ser víctima de un despido indirecto, así como de victimización. Esta última reclamación fue desestimada. De resto, Rhodri dio la razón a la mujer. “Nos parece claro que Islam-Wright no tenía intención de causar daño, estaba motivada únicamente por apoyar a sus colegas trans y no binarios y no tenía claro en qué consistía y cuál era el alcance de la protección de creencias como las opiniones críticas en materia de género en virtud de la Ley de Igualdad de 2010″, dijo.

Por ahora, Islam-Wright recibirá un pago significativo del consejo, cuyo valor se decidirá más adelante.

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