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Creyeron que era basura, pero hallaron piezas arqueológicas de hace 5 siglos

El hallazgo de 14 objetos prehispánicos en una cueva al suroeste de México presentó una ventana a una antigua etnia extinta.

28 de mayo de 2025 - 06:05 p. m.
Este fue uno de los brazaletes encontrados en la cueva de Tlayócoc y que pudo haber sido colocado allí entre los años 950 y 1521 d. C.
Este fue uno de los brazaletes encontrados en la cueva de Tlayócoc y que pudo haber sido colocado allí entre los años 950 y 1521 d. C.
Foto: Katiya Pavlova
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En septiembre de 2023, la espeleóloga rusa Yekaterina Katiya Pavlova adelantaba una expedición por la cueva Tlayócoc, ubicada en la sierra de Guerrero, al suroeste de México, como parte de un proyecto de investigación en el que pretendía mapear esta región del país. Con ella iba un guía llamado Adrián Beltrán Dimas, quien la llevó hasta uno de los pasajes que, hasta el momento, permanecía inexplorado.

No era una entrada sencilla. Tan solo había unos 15 centímetros entre el agua y el techo de la cueva. “Había que contener la respiración y sumergirse un poco para pasar”, relató la espeleóloga en un artículo publicado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de México. “Adrián tenía miedo, pero el agua era lo suficientemente profunda y yo crucé primero para demostrarle que no era tan difícil”.

Una vez adentro, sintió ira. Alrededor de unas estalagmitas había dos anillos que ella inicialmente consideró como basura. No sería la primera vez que se encontrara con algo así en medio de una expedición. Sin embargo, tras examinarlos con más detenimiento, se dio cuenta de que podrían estar en presencia de un importante hallazgo arqueológico. Y así era.

¿Qué encontraron en la cueva de Tlayócoc?

Pavlova inmediatamente comenzó con el registro fotográfico de los objetos en la cueva, pero muy pronto se dio cuenta de que esto merecía la atención del INAH, por lo que inmediatamente se puso en o con ellos. Fueron dos años en los que se estuvieron investigando los objetos que ese día se encontraron por casualidad y que llevaron a que, en abril de este 2025, finalmente se diera a conocer qué era exactamente lo que allí se había encontrado.

“En total, registraron un lote de 14 objetos arqueológicos pertenecientes a la cueva de Tlayócoc: tres brazaletes de concha; el fragmento de una pulsera, también de origen malacológico; la concha de un caracol gigante, posiblemente de la especie Strombus sp.; un madero quemado de 3.2 centímetros de largo y vestigios de ocho discos de piedra (dos completos y seis incompletos)“, informó el Instituto este año a través de un comunicado.

Una vez identificado el lote, se abrieron nuevas preguntas: ¿quiénes habían creado estos objetos? ¿Con qué propósito? La hipótesis del INAH hasta el momento es que estos podrían haber pertenecido a los tlacotepehuas, una etnia extinta que, según los registros históricos disponibles, había habitado esas tierras durante el siglo XVI.

Sin embargo, el estudio de los objetos arrojó un margen mucho más amplio, pues los investigadores afirmaron que estos podrían haber sido puestos en la caverna entre el los años 950 y 1521 d. C.

Ahora, con respecto al propósito que cumplían, Miguel Pérez Negrete, uno de los arqueólogos del INAH, explicó a un periodista de la misma entidad que lo más probable es que estos fuesen utilizados como parte de un ritual para la fertilidad.

“Para las culturas prehispánicas, las cuevas eran lugares sagrados, relacionados con el inframundo y considerados el útero de la Tierra. En el sitio hay una integración simbólica, ya que, según el mito mesoamericano, Quetzalcóatl fue una deidad que sustrajo, desde las entrañas del planeta, el maíz y los huesos con que se formó la humanidad y, a través de su sacrificio, originó la vida, el conocimiento de la agricultura y la fertilidad”, indicó Pérez Negrete.

Aún no se han terminado de desenterrar los secretos que esconde este nuevo hallazgo arqueológico, pero los investigadores expresaron que se trataba de una ventana importante hacia la cultura de una de las comunidades prehispánicas que hace siglos habitaron esta región de su país.

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