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Los bonos soberanos en dólares de Colombia cayeron en toda la curva el jueves, después de que medios locales informaran que el gobierno podría suspender la regla fiscal, que durante más de una década ha limitado el gasto presupuestario y ayudado a estabilizar los mercados.
Los títulos con vencimiento en 2054 descendieron 0,3 centavos por dólar, marcando la mayor caída en dos semanas, según datos indicativos de precios recopilados por Bloomberg. Los bonos del gobierno en moneda local (TES) también registraron bajas.
Según informaron medios de comunicación, el comité fiscal del gobierno estaría evaluando la activación de la “cláusula de escape”, que permite suspender la regla en circunstancias extraordinarias.
El Consejo anunciará un nuevo plan fiscal la próxima semana. Hasta ahora, la regla ha servido como ancla para los inversionistas al limitar la capacidad del gobierno para endeudarse.
“Esto no estaba incorporado en los precios”, señaló Munir Jalil, economista jefe para la región andina de BTG Pactual, en respuesta a preguntas escritas. “Parte de la devaluación que observamos hoy en los bonos del Tesoro a largo plazo se debe a esto”.
El Ministerio de Hacienda no respondió a una solicitud escrita de comentarios.
Andrés Pardo, estratega de XP Investments, dijo que, si bien no creía que una suspensión estuviera totalmente incorporada en los precios, “el riesgo de déficits peores después de 2025 era alto, por lo que no creo que sea una gran sorpresa”.
Los analistas encuestados por Bloomberg han estado elevando sus proyecciones de déficit para 2025 en las últimas semanas, ya que los ingresos fiscales no han cumplido las expectativas. Al mismo tiempo, el gobierno del presidente Gustavo Petro se ha negado a recortar el gasto en la medida necesaria, lo que provocó la renuncia del ministro de Hacienda en marzo.
El gobierno afirmó en febrero que su objetivo es alcanzar un déficit presupuestario del 5,1% del producto interno bruto en 2025. Sin embargo, muchos economistas esperan ahora un déficit fiscal equivalente a más del 7% del PIB este año, que sería el mayor desde la pandemia.
“No existe ningún evento extraordinario o que comprometa la estabilidad macroeconómica que justifique activar la cláusula de escape de la regla fiscal”, señaló Luis Fernando Mejía, director del centro de estudios económicos Fedesarrollo, en una publicación en X. “Hacerlo enviaría una pésima señal a los mercados sobre el compromiso del gobierno con la sostenibilidad fiscal, y agravaría la situación al encarecer aún más el costo del endeudamiento”.
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