
No es posible olvidar y es un deber con la memoria recordarlos. Fueron 39 aficionados del fútbol los que perdieron la vida hace cuarenta años en el estadio de Heysel, en Bruselas (Bélgica), en una final de la principal competición de clubes de Europa que nunca debió jugarse aquel miércoles 29 de mayo de 1985.
Cuesta creer que sin que las autoridades terminaran de levantar los cadáveres, evacuar los heridos e intervenir la tribuna de la tragedia, una hora y 25 minutos después de la cita programada, el partido entre Juventus de Italia y...