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En Catatumbo, uno de los territorios más afectados por la violencia, el Gobierno avanza hacia la instalación de una Zona de Ubicación Temporal (ZUT) con el Frente 33 de la disidencia Estado Mayor de Bloques y Frente (EMBF).
Si bien todavía quedan dudas frente al funcionamiento y puesta en marcha de esos lugares, que también se abrirán en Putumayo y Nariño con la disidencia Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, cada vez se conocen más detalles sobre la logística.
De esas tres zonas de ubicación, la primera en ser formalizada a través de una resolución firmada por el Gobierno fue la del Frente 33 que será establecida en zona rural de Tibú. Según el Ejecutivo, el propósito es garantizar condiciones para la dejación de armas y la reincorporación de los combatientes, así como fortalecer la presencia institucional en una región con baja cobertura estatal.
Sin embargo, la ZUT en Catatumbo se instalará mientras en el territorio persiste la confrontación entre el Frente 33 y la guerrilla del ELN, especialmente en veredas de Tibú, La Gabarra y El Tarra, puntos neurálgicos del conflicto en ese territorio.
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En entrevista con Colombia+20, Andrey Avendaño, miembro del equipo negociador y jefe disidente del Frente 33 señaló las actividades que esperan adelantar en ese lugar, más allá de las dudas y los vacíos que todavía quedan por resolver en materia de seguridad.
El Gobierno ya había dado unos primeros lineamientos sobre la ZUT en Catatumbo a través de la resolución 161 del 23 de mayo de 2025. Dicho documento indicó que la preconcentración tendrá un periodo inicial máximo de 7 meses y un plazo de 45 días para el traslado de los de esa disidencia.
Según detalló Avendaño, en una etapa inicial se espera que lleguen inicialmente entre 40 o 50 disidentes a la ZUT y señala que 45 días es poco tiempo para el traslado de todos los combatientes.
“Decirle que vamos a colocar 45 días para que entren todos los integrantes del Frente 33, eso es como decir, vamos a entregarle el territorio al ELN del todo para que ellos hagan lo que quieran. Si en esos 7 meses no se pudo resolver lo de la ley y nos dicen que tenemos que irnos a pagar cárcel, entonces nosotros tendríamos que regresarnos, o sea, quiere decir que perderíamos todo lo que hemos construido durante 7 años”, dijo el jefe disidente.
En contexto: “No hablaremos de entrega de armas si ELN sigue con intención de matarnos”: Andrey Avendaño
Frente a ese panorama, Avendaño explicó que han propuesto un acuerdo de gradualidad, es decir, un traslado por grupos y avanzar en tareas específicas como el tema jurídico, el retorno de las comunidades o el tema de la sustitución de cultivos. “En la medida en que vayamos cumpliendo, vayamos superando esas fases, entonces la gente se va trasladando desde los sitios donde hoy están hacia la ZUT”, agregó.
Uno de los puntos que han sido espinosos en el tema de la ZUT ha sido la dejación de armas. Sobre este tema, Avendaño expresó que “lo que no está en juego es el término entrega de armas, eso no puede estar dentro de la discusión y hemos sido muy enfáticos en plantearlo desde el primer día. Hay que dar esa discusión, pero por el momento, mientras persisten estas condiciones de guerra en el territorio es muy difícil hablar de una entrega de armas”.
En materia de seguridad, Avendaño advierte que en los últimos días han recibido varios ataques con explosivos lanzados desde drones, a los cuales han respondido de la misma manera. Sin embargo, el jefe disidente aseguró que no han adelantado os con el ELN y que esperan que sea el Estado el que brinde las garantías necesarias.
“El Estado tiene la misión constitucional de hacerlo sin necesidad de pedirle permiso al uno o al otro para que se pueda hacer la paz (…) Se deben cubrir unos perímetros especiales, otros cubriendo las entradas, otros en algunos sitios estratégicos para evitar, por ejemplo, que vuelen un dron, que haya un ataque, pero no se ha establecido como tal todavía protocolo de funcionamiento que es el que aspiramos construir en los días que están por venir”, dijo.
Mientras se establecen los protocolos de protección, otra de las dudas es sobre las comunidades que queden dentro o alrededor de la ZUT y las garantías de seguridad para esas personas. Sobre este punto, el jefe disidente expresó que buscaron un sitio para quedar lo más lejos posible de las comunidades en Catatumbo.
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