
«La tarea del día es sacar a los compañeros presos», fue el mensaje que Jaime Bateman les transmitió a todos y, personalmente, puso manos a la obra. Designó a Lucho en las labores de inteligencia para buscar un objetivo que permitiera una toma de rehenes para canjearlos por presos políticos que se encontraban en distintas cárceles y denunciar, a nivel mundial, las violaciones a los derechos humanos en Colombia.
Una vez descartaron algunas propuestas, comenzaron a estudiar seriamente la sede de la embajada de la República Dominicana, en Bogotá,...