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Al sector del barrio Marruecos de la localidad de Rafael Uribe Uribe llegó el primer comedor comunitario con una cobertura de 200 cupos para que, durante el cuatrienio, 460 personas reciban el servicio, en especial aquellas más vulnerables y con alta prevalencia de inseguridad alimentaria.
Con esta apertura, ya es el noveno, completando 123 comedores en funcionamiento, en el marco de la estrategia ‘Bogotá Sin Hambre 2.0’, del Plan Distrital de Desarrollo.
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En la localidad Rafael Uribe Uribe actualmente se presta el servicio en 11 comedores comunitarios: Resurrección, Palermo Sur, Providencia Alta, Ingles, Chircales, Govarova, Diana Turbay sector lanceros, Diana Turbay sector Comuneros, San Martín la fiscala Alta, San Agustín y Marruecos, con un total de 2.650 cupos.
A la fecha, Integración Social señaló que han abierto 15 comedores comunitarios nuevos, para un total de 129, y se encuentra en curso la contratación de otros cinco para cerrar con 134 comedores comunitarios este año.
Caldas (12,8%), Bogotá D.C. (13,9%) y Santander (16,2%) presentaron la menor prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en el último año. Es decir, en la capital, según el secretario de Integración Social, Roberto Angulo, “logró una caída notable en inseguridad alimentaria total, al pasar de 21,2% a 13,9%, entre 2023 y 2024″. Esto representa que 564.000 personas salieron de esta condición.
Frente a las condiciones que caracterizan la inseguridad alimentaria moderada o grave, como falta de dinero para llevar una dieta saludable; incertidumbre acerca de la capacidad de obtener alimentos; se saltó una comida, o se quedó sin alimentos ocasionalmente, se tiene que Bogotá, con un indicador de 13,9%, no solo redujo este fenómeno 7,3 % frente a las cifras de 2023, sino que consolida una tendencia que viene desde 2022, cuando el indicador estaba en 25,4%.
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Por otro lado, respecto a la medición de inseguridad alimentaria grave, que básicamente es pasar hambre, porque el hogar se quedó sin alimentos o estuvo todo un día sin comer varias veces al año, la capital también mejoró 1,9% al pasar de 4,7% en 2023 a 2,8% el año pasado. Aquí, la disminución fue menos significativa que la inseguridad alimentaria moderada. En este aspecto obtuvieron mejores resultados departamentos Arauca (-7,1%), Vichada (-14,1%) y César (-3,6%).
“La reducción de la inseguridad alimentaria moderada o grave en Bogotá es una buena noticia. Es bastante, no solo en porcentaje absoluto, sino estadísticamente significativa”, resaltó Santiago Mazo, especialista en nutrición de la FAO. En cuanto a las ocho preguntas de la FIES, el DANE resaltó que el 60% de los hogares, según experiencias individuales, se ha preocupado por no tener suficientes alimentos para comer; el 42,7% consumió poca variedad de alimentos, y el 39,2% no pudo comer alimentos sanos o nutritivos.
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Por Redacción Bogotá
