
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El título de la investigación que acaban de publicar Thomas W. Davies y Tim Smyth, de la Facultad de Ciencias Biológicas y Marinas, Universidad de Plymouth (Reino Unido), podría sorprender a uno que otro lector: “Oscurecimiento del océano global” (Darkening of the Global Ocean). Fue publicado este 27 de mayo en la revista Global Change Biology y resume el resultado de un análisis de los últimos 20 años, que muestra que, efectivamente, los océanos del mundo se están oscureciendo.
(Lea El mar que no conocerá mi sobrina y otros datos para reflexionar sobre el planeta)
La consecuencia de ese particular fenómeno podría alarmar a cualquier biólogo marino: un océano sin suficiente luz puede ser catastrófico para muchas especies. Muchos organismos marinos, escriben los investigadores, la necesitan para crecer, desplazarse, cazar, comunicarse, reproducirse y realizar la fotosíntesis.
Que esas áreas se estén reduciendo hará que “los organismos marinos se vean obligados a migrar hacia una franja cada vez más pequeña de aguas superficiales suficientemente iluminadas, lo que los expone a una mayor competencia por los recursos y a un mayor riesgo de depredación”.
Esas áreas son llamadas “zonas fóticas”. Es justo donde la luz solar y la luz de la luna “impulsan interacciones ecológicas”, que hacen de los océanos uno de los lugares “más productivos del planeta”, escriben los investigadores en la introducción del artículo.
De hecho, recuerdan que el 90% de la vida marina se encuentra en esa zona fótica, donde entra suficiente luz. Su profundidad promedio es de unos 200 metros y allí es donde están las grandes poblaciones de peces, esenciales también para la dieta de muchas personas.
(Lea Así se ve el río Amazonas desde el espacio, en fotos publicadas por la NASA)
Los hallazgos, dijo Davies a The Guardian, eran una “verdadera causa de preocupación”, pues podría tener implicaciones potencialmente graves para los ecosistemas marinos y la pesca mundial.
“Estos cambios pueden alterar las redes tróficas marinas, la distribución de las especies y debilitar la capacidad del océano para sustentar la biodiversidad y regular el clima”, le señaló, por su parte, Oliver Zielinski, director del Instituto Leibniz para la Investigación del Mar Báltico en Alemania, al diario británico.
¿Qué es lo que está sucediendo?
Para llegar a esas conclusiones, los dos investigadores analizaron datos satelitales e hicieron modelos matemáticos, imposibles de explicar en estas páginas, que les permitieron evaluar un período de 20 años: desde 2003 a 2022.
Luego de analizar los datos que recopilaron, encontraron “evidencia de que el océano global también se ha oscurecido en los últimos 20 años, y que esto ha resultado en una pérdida neta de zonas fóticas a grandes escalas espaciales”, escriben en un apartado de la publicación en Global Change Biology.
Además, los autores explican que, aunque el oscurecimiento del océano está asociado a las regiones costeras, sus datos muestran que ese fenómeno se extiende a otros lugares, como las regiones polares, el Atlántico Nororiental y el Pacífico Noroeste.
La gran pregunta es, ¿por qué está sucediendo? Sospechan que uno de los factores que está incidiendo es el calentamiento de las aguas superficiales. Otro tiene que ver con “los cambios en los patrones de circulación oceánica provocados por el clima”, que hacen que el oscurecimiento sea evidente en 75 millones de kilómetros cuadrados. Un elemento más es la carga de sedimentos que está entrando al océano cerca a áreas costeras.
🌳 📄 ¿Quieres conocer las últimas noticias sobre el ambiente? Te invitamos a verlas en El Espectador. 🐝🦜
